Creo que uno nunca
está preparado para oír
las cosas que no tiene
uno muchas ganas,
porque te juro que
puse mi cielo,
y todo mi corazón.
En esto que nacía
en mí, para tu alma.
Si bien me daba cuenta
que no era igual al
mío el interés que
mostrabas..
Me alimentaba de mi fe
para poder creer en
tus palabras.
Te dejo una parte
de mi ser, mis sueños,
y toda mi voz.
Me llevo este gran
amor que sentí yo.
Te dejo mi luz y
mi color llenando en
ti cada rincón.
Y si elegimos este amor
No fue casual, entiéndelo..
El separarme de ti me
tomó por sorpresa
tan de golpe así
se está desdibujando
mi alma,
y no me queda nada.
Solo se quedan en
mí las cosas
que vivimos.